miércoles, 29 de junio de 2011

Si una noche de invierno un viajero, de Italo Calvino.



Título original: Se una note d'inverno un viaggiatore.
Año: 1979; en ésta edición 1980.
Editorial: Bruguera.


Estás a punto de empezar a leer la nueva novela de Italo Calvino, Si una noche de invierno un viajero. Relájate. Recógete. Aleja de ti cualquier otra idea. Deja que el mundo que te rodea se esfume en lo indistinto. La puerta es mejor cerrarla; al otro lado siempre está la televisión encendida. Dilo en seguida, a los demás: "¡No, no quiero ver la televisión!". Alza la voz, si no te oyen: "¡Estoy leyendo! ¡No quiero que me molesten!". Quizás no te han oído, con todo ese estruendo; dilo más fuerte, grita: "¡Estoy empezando a leer la nueva novela de Italo Calvino!".


Acabo de cerrar el libro, después de haber recorrido desde la primera a la última página, y todavía estoy sonriendo con ese final de lujo que le dio el genialísimo Italo Calvino a una novela que, como al Lector, me atrapó hace años pero que nunca pude leer completa. Hasta ahora.
Creo que el hecho de que el resumen del libro sea el principio del mismo, ya habla suficiente de él.
Cuando comencé a leerlo no tenía mucha idea de qué me iba a encontrar. ¿Una novela de misterio? El título lo insinuaba. ¿Una historia con forma de leyenda, como en El Barón Rampante? ¿O algo completamente diferente, una historia de amor, o el relato de un hecho histórico pesando sobre las vidas de un pueblito italiano, peculiar como solo Calvino puede crearlo?
Y sí, Si una noche de invierno un viajero es todo eso y mucho más.
En principio, nos encontramos al autor hablándonos a los Lectores, anónimos todos, posibles hombres, mujeres, desempleados, hispanos, ingleses... lo único que teníamos en común todos los que nos deteníamos ante el libro, era nuestra condición de lectores. Y Calvino ramifica desde allí a todos los posibles lectores que acabo de mencionar (o no) y después su atención pasa al libro, a esa edición que llevas en la cartera, que tienes entre tus manos, que has dejado debajo de una pila de papeles... Las posibilidades, para el Lector y para el destino del Libro, son infinitas.
Pero las posibilidades para Si una noche de invierno un viajero eran insospechadas.
Como no quiero revelarles mucho de qué va el libro, les comentaré un poco por encima algunos detalles.
Los protagonistas son un Lector y una Lectora que se conocen en una librería y comienzan a hablar sobre la última novela de Italo Calvino. La Lectora es una de esas que recuerda con detalles todo lo que ha leído, y puede citar de memoria frases completas y recordar situaciones y nombres. Yo me identifiqué más con el Lector, alguien que recuerda la sensación que le dejó el libro, la impresión, positiva o negativa, y la idea de haberlo leído. El pobre hombre se siente intimidado ante la memoria de la Lectora, pero a su vez, se siente atraído hacia ella, e intercambian teléfonos para poder hablar de las opiniones que les deje el libro que acaban de adquirir.
Desde ahí queda claro que el libro se dividirá en muchas historias: la previa a la lectura, la lectura en sí, y la post lectura. Por supuesto que se da también una historia más y es la de "entre lectura y lectura", pero dije que no iba a decir nada sobre la trama, así que mejor se lo leen...
Más allá de que me encanta el autor, que siempre me atrapa con sus libros y que todos son geniales, éste es muy especial. Este denota una pasión y un talento para escribir que muchos envidiamos. Lo que Calvino crea partiendo de una idea pequeña, catastrófica para los lectores apasionados, es magnífico. Pero lo que es aún más estupendo, es que para mantenerte atento al libro desde el principio hasta el final, da giros inesperados y se renueva cada vez para volverte a enganchar. Llega un momento en que tú y el Lector (¿o debo decir "tú, Lector"?) sabes que harás cualquier cosa con tal de llegar a leer la historia íntegra, de dar con un final.


¿A quién le puede llegar a gustar éste libro? A todos los que en principio le gustan los libros, sumergirse en ellos y apreciar la lectura. También a quienes quieran leer algo muy diferente a lo que acostumbran, a los que gusten de variar los géneros y a quien quiera pasar un gran momento de lectura.


Yo se los recomiendo a todos, creo que es un libro único, capaz de dejarnos al desnudo como lectores... ¿y como autores?
Les dejo un vídeo del autor hablando sobre Si una noche de invierno un viajero, por si les gusta ponerles cara, gestos y voz a sus autores. Aquellos que prefieran mantenerlos sujetos al plano literario, como un personaje más de un libro, abstenerse...





Si una noche de invierno un viajero ha tenido varias portadas y ediciones. La más reciente es la de Siruela, publicada en la colección Italo Calvino junto a sus otros títulos.






Si deseas leer la biografía del autor, te invitamos a pasar por otras reseñas de sus libros:
El Barón Rampante.
El sendero de los nidos de araña.

5 leyeron conmigo:

Margari dijo...

No he leído nada de este hombre todavía, pero con reseñas como éstas, creo que sé cuál va a ser mi próxima búsqueda en la biblioteca.
Besotes!!!

Andrés Torres dijo...

hola,
por cierto, ¿pudiste identificar las diez novelas que "falsifica" Calvino?
Yo solo identifiqué a Pedro Páramo que es "Entorno a una fosa vacía" y "¿Cuál historia espera su fin allá abajo?" que es la Prespectiva Nevski. Pero no el resto, ¿alguna idea?

Andrés Torres dijo...

Hola,

Interesante artículo, pero pudiste identificar las 10 obras que "falsifica" Calvino.
Yo he logrado identificar a Pedro Páramo como "En torno a una fosa vacía" y "¿Cuál historia espera su fin allá abajo?" como la Perspectiva Nevski de Gogol, y creo, pero no estoy seguro que "Sobre la alfombra..." es una imitación de Mishima, ¿cierto?

En fin, si identificaste algunas hazmelo saber ya que no logro encontrar quién lo sepa.

Muchas gracias y saludos cordiales.

Andrés.

Maga DeLin dijo...

Hola!!

No recuerdo haber reconocido ninguna otra obra, es más, recién me entero por ti esta curiosidad :-)

Anónimo dijo...

Interesante, y ahora que lo planteas es muy cierto, claramente se decía que las obras eran falsificadas; pero nunca se me ocurrió entenderlas de esta manera. Y si "en torno a una fosa vacía" es Pedro Páramo obra ilustre de Juan Rulfo, la prueba inicial es el jinete que deambula por las praderas: "Miguel Paramo".

La volveré a leer a ver si puedo reconocerlas.