miércoles, 18 de mayo de 2016

Los sudarios no tienen bolsillos, de Horace McCoy



Título original: No Pockets in a Shroud
Autor: Horace McCoy
Año de publicación: 1937
Editorial: Akal
Año de edición: 2009


Mike Dolan es un reportero que, harto de las componendas de una prensa sumisa y de ver cómo sus artículos terminan en la papelera, decide hacer la guerra por su cuenta. Pese a que sólo cuenta con su fiel amigo Eddie Bishop, la temperamental Myra Barnowski y cierto talento para conseguir dinero de las mujeres, muy pronto ve la luz Cosmopolite, un semanario por cuyas páginas desfilarán un equipo de béisbol corrupto, un médico de la alta sociedad que practica abortos ilegales, una extraña secta cuyos miembros visten túnicas y capuchones blancos y organizan reuniones a la luz de la luna... Mike Dolan, que ha pasado de tener que esquivar a sus acreedores y a los maridos celosos, a dirigir una cruzada en aras de la verdad, no tardará en comprobar que hay demasiadas personas interesadas en mantener las cosas como están y en ponerle precio a su silencio. Pero Dolan no es de los que se echan atrás... Esta historia sólo podía terminar de una manera...

Encasillada como novela negra, al menos bajo el sello editorial Akal, esta es una novela sobre un periodista empecinado en publicar historias de contenido social y político sin pelos en la lengua. Por ello acaba de perder su trabajo. Pero no demora en preparar su propia revista y pronto ésta lo coloca en el punto de mira de hombres poderosos dispuestos a hacerlo callar a como dé lugar.
Esta es una novela muy ágil, es casi que un 90% de diálogos. Los personajes son muy buenos, Mike Dolan, el protagonista, es el típico dandy al que las mujeres persiguen sin descanso y él no duda en sacar provecho de esto, incluso económico.
Les recomiendo su lectura a todos aquellos que deseen un libro breve, ágil y entretenido.



Sobre el autor:



Horace McCoy nació en Pegram, Tennessee, en 1897.

Escritor estadounidense. Después de una adolescencia azarosa, marcada por las estrecheces económicas que le obligaron a desempeñar toda suerte de trabajos (vendedor ambulante, taxista) durante unos años de errante existencia por Estados Unidos, se trasladó a Francia a los 25 años para luchar en la aviación durante la Primera Guerra Mundial. De regreso a su país, publicó sus primeros relatos cortos en la revista Black Mask (1927) y colaboró con otras publicaciones periódicas. En 1931 se inició como guionista cinematográfico.

Su primera novela fue They Shoot Horses, don't they?, título que ha sido traducido como Los caballos se matan a tiros en algunas versiones y como ¿Acaso no matan a los caballos? en otras. La famosa adaptación cinematográfica que rodaría Sydney Pollack en 1969 se tituló en español Danzad, danzad, malditos o Baile de ilusiones. Publicada en 1935, ¿Acaso no matan a los caballos? definió la pauta que seguiría toda la obra de Horace McCoy: denuncia, desde un ambiente de novela negra (crudo y realista, a menudo brutal) de los abusos de los poderosos sobre los débiles, y de la avidez y mezquindad de aquéllos, y la lucha de éstos por revertir la situación.
En las novelas de Horace McCoy, la violencia se genera siempre desde una situación de degradación económica; la denuncia de esta situación le causó dificultades para la publicación de su siguiente novela, No Pockets in a Shroud (Un sudario no tiene bolsillos, 1937), que apareció en Inglaterra y que no fue publicada en Estados Unidos hasta 1948. Es importante también destacar la obra Kiss tomorrow good-bye (Di adiós al mañana), de 1948.
Falleció en Beverly Hills, en 1955 de un ataque al corazón, en medio del olvido general.


Fuentes:

1 leyeron conmigo:

Margari dijo...

Pues no conocía este libro. Y pinta bien. Si tropiezo con él, le doy una oportunidad.
Besotes!!!