- Escribe frases breves. Comienza siempre con una oración corta. Utiliza un inglés vigoroso. Sé positivo, no negativo.
- La jerga que adoptes debe ser reciente, de lo contrario no sirve.
- Evita el uso de adjetivos, especialmente los extravagantes como "espléndido, grande, magnífico, suntuoso".
- Nadie que tenga un cierto ingenio, que sienta y escriba con sinceridad acerca de las cosas que desea decir, puede escribir mal si se atiene a estas reglas.
- Para escribir me retrotraigo a la antigua desolación del cuarto de hotel en el que empecé a escribir. Dile a todo el mundo que vives en un hotel y hospédate en otro. Cuando te localicen, múdate al campo. Cuando te localicen en el campo, múdate a otra parte. Trabaja todo el día hasta que estés tan agotado que todo el ejercicio que puedas enfrentar sea leer los diarios. Entonces come, juega tenis, nada, o realiza alguna labor que te atonte sólo para mantener tu intestino en movimiento, y al día siguiente vuelve a escribir.
- Los escritores deberían trabajar solos. Deberían verse sólo una vez terminadas sus obras, y aun entonces, no con demasiada frecuencia. Si no, se vuelven como los escritores de Nueva York. Como lombrices de tierra dentro de una botella, tratando de nutrirse a partir del contacto entre ellos y de la botella. A veces la botella tiene forma artística, a veces económica, a veces económico-religiosa. Pero una vez que están en la botella, se quedan allí. Se sienten solos afuera de la botella. No quieren sentirse solos. Les da miedo estar solos en sus creencias...
- A veces, cuando me resulta difícil escribir, leo mis propios libros para levantarme el ánimo, y después recuerdo que siempre me resultó difícil y a veces casi imposible escribirlos.
- Un escritor, si sirve para algo, no describe. Inventa o construye a partir del conocimiento personal o impersonal.
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Por algo es el maestro Hermingway. En mi pobre experiencia, desde luego la soledad es condición sine qua non para poder escribir algo medianamente decente, aunque sea una simple carta. El problema es encontrar ese silencio en medio de tanto ruido en el que estamos inmersos.
ResponderEliminarUn beso Maga.
Stephen King lo llama la primera fase de la escritura o "escribir con la puerta cerrada".
ResponderEliminarY no hay que olvidarse de esa mala hierba que son todos los adverbios terminados en "-mente". Ocupan espacio en el texto y no agregan nada ni mejoran la expresión.
Obviamente todo tiene una medida y no estoy de acuerdo en descalificar de manera genérica ningún tipo de palabra. Cada una puede tener su espacio y momento que para eso existen. Dicho esto, lo que no es correcto en mi comentario anterior, porque se me escapó, es eso de concatenar dos palabras terminadas en -ente, si pudiera lo modificaría.
ResponderEliminarEste tipo de textos siempre hay que tomarlos con pinzas, ya que son consejos que en su mayoría funcionan para quien los da.
ResponderEliminarEn lo personal, al momento de escribir, prefiero cerrar esa puerta que comenta King y olvidarme de todo. Si comienzo a pensar "esto lo leerá fulano" o algo así, cometo el doble de errores.
Y sí, los adverbios son una tentación, por eso todo hay que corregirlo varias veces.
Besos a ambos!